sábado, 11 de abril de 2009

UNA HISTORIA DE AMOR

PRIMERA PARTE

Hace mucho tiempo nunca podría haber contado esta historia, tal vez por que no me habría a atrevido a vivirla. Los primeros en saberla, me criticaron, censuraron, algunos con fundamentos otro solo por hacerlo. El cuento es que decidí seguir lo que mi corazón en ese momento gritaba… ¡vive!
Años de soledad como mujer, años de no sentir, no recibir una palabra dulce, muy por el contrario, todo fue muy oscuro por mucho tiempo, lleno de dolor tanto físico, como emocional. Un día, por alguna razón, la cual no sé, puede que se llame destino, me llevo a entrar en el mundo cibernético, en una de estas páginas que se buscan amigos. Era solo eso…buscar solo amigos, los encontré, algunos me asustaron, otros no tanto, pero hubo uno que de alguna manera llamo mi atención, por lo que le conteste cuando me hablo. Era de Viña del Mar, una ciudad hermosa, lo mire y hablamos. Fue un día 12 de febrero a las 4 de la tarde. Comenzamos a hablar, luego por la cámara, vi su cara, me encanto su sonrisa, él vio mi mirada triste,- fue lo que dijo-, a los tres día yo viajaba a la playa, esos tres días fueron muy lindos. Ya estando de vacaciones me hacía falta hablar con él, busque un ciber, y tú la gran sorpresa de tener correos que él me había escrito diariamente, en uno me daba sus teléfonos, celular y fijo. Lo llame enseguida, lo que su sonrisa me había causado no era nada a lo que sentí cuando escuche su voz, dulce, muy dulce. Hablamos diario. No lograba entender el por qué, pero me angustiaba no saber de él, buscaba los momentos para hablarle. 
Las vacaciones terminaron y seguimos por internet, sin dejar el teléfono. Me sentía una adolescente, a veces tonta, por buscar a alguien de esa forma, por que ya no era normal lo que sentía por él, no podía ser, si no lo conocía, por lo menos en persona, su vida nada, solo creía en su palabra y hasta ese momento eso bastaba.

Me gustaba ese hombre, me gustaba demasiado, más que eso, comencé a quererlo, a amarlo, y él a mí. Algo me decía que era verdad, que no mentía. Ya estaba en esto, y no quería hacer marcha a tras, el tiempo lo diría, para bien o para mal. A demás estaba tan lejos que se veía tan remota la posibilidad de estar juntos. Lo deje todo en las manos de Dios.